Receta del "Cabello de ángel"
Ingredientes:
- 1 kilogramo de calabaza
- Azúcar (la cantidad se determinará luego, tras limpiar, trocear y eliminar las semillas y membranas del fruto)
- 1 rama de canela.
- Cáscara de 1 limón
Utensilios y materiales:
- Caldero alto
- Cuchillo grande y afilado
- Cuchara de madera
- Colador chino o colador grande
- Pesa o balanza
- Tarros de cristal con tapa hermética
Elaboración:
- Limpia e higieniza los tarros de cristal y sus tapas con agua muy caliente (casi hirviendo), o en el lavaplatos con el programa de temperatura más elevada.
- Limpia la calabaza y trocéala en cuatro partes.
- Introduce los trozos de calabaza en el caldero grande junto con la cáscara de limón y la rama de canela.
- Llena de agua el caldero hasta que lo cubra todo, y ponlo al fuego.
- Cuando el agua empiece a hervir espera unos 10 minutos, o hasta que la cáscara se desprenda con facilidad de la carne de la calabaza. (Esta comprobación se realiza mediante un tenedor, aunque también se nota por el color que adquiere.)
- Saca los trozos de calabaza para eliminar el exceso de agua, y pásalos por el colador
- Quítale las semillas y las membranas a los trozos de calabaza, dejando sólo los hilachos y cortando los que son largos, y pésalo.
- Pesa la misma cantidad de azúcar que de calabaza.
- Pon la calabaza en el caldero, añade el azúcar, mezcla removiendo con la cuchara de madera y pon a fuego medio.
- Remueve con frecuencia para evitar que se queme y se pegue al fondo.
- Apaga el fuego cuando tenga el típico color dorado del cabello de ángel.
- A continuación, procede de inmediato al envasado (sin que se pierda temperatura). Los tarros y las tapas deberán de estar muy calientes (cuidando de no quemarse las manos). Lo ideal es sacar los tarros del agua caliente o del lavaplatos justo para rellenarlos con la mermelada y posteriormente sacar las tapas, también muy calientes, y cerrar inmediatamente. Si este paso se hace correctamente, al enfriarse el conjunto mermelada-tarro-tapa, se producirá el vacío necesario para conservar la mermelada por más de un año. Si no se hace así, la mermelada deberá conservarse en la nevera y consumirse en un período de tiempo razonable.
Modificaciones y recomendaciones:
- La limpieza e higienización de los tarros de cristal con agua caliente o en lavaplatos se debe hacer mientras preparamos el cabello de ángel, y es la clave si queremos que nos dure mucho tiempo sin estropearse.
- Hay que cuidar que el cierre de los tarros sea correcto y hermético. No se pueden reutilizar las tapas más de cuatro veces, ya que las juntas pierden su estanqueidad.
- El azúcar se puede sustituir por fructosa y en este caso la cantidad se reduce a la mitad, el sabor es diferente y el tiempo de conservación también.